El Santuario de Lleida dedicado a santa Teresa del Niño Jesús es, desde el regreso de los carmelitas descalzos, polo de atracción de la espiritualidad de la santa de Lisieux al que acuden numerosos peregrinos durante todo el año.
Ante la muerte, como creyentes en Jesús Resucitado, proclamamos nuestra esperanza cristiana, vivida y celebrada a través de las exequias, brindado a los filas la posibilidad de depositar sus cenizas en el columbario instalado, con capacidad para 343 unidades.